Había una vez un niño que cayó muy enfermo. Tenía que estar todo el día en la cama sin poder moverse. Como además los niños no podían acercarse, sufría mucho por ello, y empezó a dejar pasar los días triste y decaido, mirando el cielo a través de la ventana.
Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana: era un pingüino comiendo un bocata de chorizo, que entró a la habitación, le dio las buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado, y aún no sabía qué habría sido aquello, cuando vio aparecer por la misma ventana un mono en pañales inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba qué sería aquello, pero al poco, mientras seguían apareciendo personajes locos por aquella extraña ventana, ya no podía dejar de reír, al ver un cerdo tocando la pandereta, un elefante saltando en cama elástica, o un perro con gafas que sólo hablaba de política ...
Aunque por si no le creían no se lo contó a nadie, aquellos personajes teminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y pudo volver al colegio.
Allí pudo hablar con todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que había visto. Entonces, mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo extraño en su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente pudo ver el contenido de la mochila:
Pasó algún tiempo, cada vez más desanimado, hasta que un día vio una extraña sombra en la ventana: era un pingüino comiendo un bocata de chorizo, que entró a la habitación, le dio las buenas tardes, y se fue. El niño quedó muy extrañado, y aún no sabía qué habría sido aquello, cuando vio aparecer por la misma ventana un mono en pañales inflando un globo. Al principio el niño se preguntaba qué sería aquello, pero al poco, mientras seguían apareciendo personajes locos por aquella extraña ventana, ya no podía dejar de reír, al ver un cerdo tocando la pandereta, un elefante saltando en cama elástica, o un perro con gafas que sólo hablaba de política ...
Aunque por si no le creían no se lo contó a nadie, aquellos personajes teminaron alegrando el espíritu y el cuerpo del niño, y en muy poco tiempo este mejoró notablemente y pudo volver al colegio.
Allí pudo hablar con todos sus amigos, contándoles las cosas tan raras que había visto. Entonces, mientras hablaba con su mejor amigo, vio asomar algo extraño en su mochila. Le preguntó qué era, y tanto le insistió, que finalmente pudo ver el contenido de la mochila:
¡¡allí estaban todos los disfraces que había utilizado su buen amigo para intentar alegrarle!!
Y desde entonces, nuestro niño nunca deja que nadie esté solo y sin sonreir un rato.
Fuente: http://cuentosparadormir.com/
Los cuentos son para los niños un entretenimiento y algo interesante para ellos. Aprovechando ésto, los maestros no podemos dejar que solo sea una diversión sino que a través de ellos hagamos que aprendan de cada uno algo según el propósito que tengamos. Por ejemplo, en la actualidad se dan muchos casos donde hay muchos niños que son discriminados y aislados ya sea por sexo, raza, discapacidad, físico,etc. Por lo que para los niños de infantil que mejor método que contarle este cuento para que se den cuenta de que no hay que dejar solo a nadie porque así lo recordará y no se le olvidará, no sería lo mismo si se lo decimos verbalmente dando un discurso.
ResponderEliminarLos cuentos son un entretenimiento y algo interesante para los niños. Por ello debemos aprovechar pero no dejarlos solo en una diversión sino en enseñar algo según el propósito. Por ejemplo, en la actualidad hay mucha discriminación y aislamiento de algunos niños por raza, sexo, físico,etc. Por eso este cuento sería un buen método para darles a entender y se conciencien que no deben dejar a ningún niño solo. Así, mediante el cuento no se le olvidaría mientras que si le decimos un discurso que no le es divertido para ellos no prestarían atención y no lo aprenderían.
ResponderEliminarEn este cuento lo que nos refleja es que hay que sonreir siempre, ante las cosas buenas y malas hay que ser fuerte y enfrentarnos a estas situaciones.Nosotras como futuras maestras tenemos que enseñar a nuestros alumnos estos valores. Hay muchos niños que no sienten cuanto son queridos por sus amigos y familia.
ResponderEliminarDesirée.
ResponderEliminarLos cuentos son una actividad base en la Educación Infantil, mediante ellos podemos enseñar muchos valores y todos ellos quedan reflejados en la memoria de los niños, y es mucho más efectivo que si le intentas transmitir el mensaje de manera teórica. Con los cuentos, los niños ponen más interés y tienen mayor motivación.
Los cuentos son un instrumento muy importante para el desarrollo de las emociones, sobre todo en la etapa infantil. En estas edades viven en un mundo de fantasía, en el que todo tiene vida propia, se identifican con los personajes fantásticos, describen mundos imaginables... Hay emociones que favorecen el crecimiento personal como son el triunfo, la confianza en sí mismo y en los demás.. Por esta razón creo que a través de los cuentos los niños pueden adquirir grandes valores.
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